La Ciudad Deportiva se transformó en un parque de alegría para recibir a cientos de cuervitos y cuervitas en el Día de las Infancias. Inflables, deportes, juegos, música, sorteos y hasta una búsqueda del tesoro con premios hicieron que la jornada sea inolvidable.
El show de Copla Colores fue uno de los momentos más festejados, con canciones y baile para toda la familia. Y el mural pintado por el Grupo Artístico de Boedo junto a los chicos selló la jornada con un gesto que une barrio, arte y pasión azulgrana.
En un contexto donde muchos clubes se alejan de su rol social, San Lorenzo vuelve a mostrar el camino: un espacio de encuentro, de pertenencia y de comunidad. En Boedo, la pelota nunca se detiene, pero tampoco la sonrisa de sus pibes.




